¿Feliz por siempre?

FELICIDAD = CONTROL EN NUESTRA VIDA

En un experimento con cinco ratas sobre la repercusión que tiene no poseer nada bajo tu control, demostraba lo siguiente...

A las cinco ratas se las metía en urnas distintas pero transparentes para que pudieran observarse entre ellas. Cada urna tenía una palanquita que cuando pasaban las ratas por su lado, lo activaban y daba una pequeña descarga a las cinco ratas.

Desde el principio hasta el final del experimento se obsevó que las ratas conforme pasaba el tiempo y aumentaba el numero de pequeñas descargas, se íban volviendo cada vez más locas. Pero una de ellas se dió cuenta del asunto y comenzo a darle a la palanquita a conciencia. Esta rata se pasó dando descargas a sus compañeras a su antojo.

Poco tiempo después todas las ratas habian muerto menos la que poseía el control.

Con este experimento se da a entender que los seres somos felices mientras nos sintamos útiles. Mientras sintamos que tenemos algo de nuestra vida bajo control, nos sentiremos felices... ahora bien todo esto dentro de un límite, por supuesto.

Por naturaleza propia tendemos a cerrar nuestra mente, pensando que nuestro carácter ya está definido, y no forzamos por cambiarlo. Si alguien se atreve a decirnos que no llevamos razón en un aspecto, nuestra mente por propio ego cerrará el paso de toda transmisión de información, no deja pasar las ondas o influencias externas. Y por el propio ego sentiremos la necesidad de defender a muerte nuestra posición, sintiendo de forma falsa, que si logramos tener la razón en ese aspecto, nos sentiremos como si hubiésemos ganado una batalla, nos sentiremos por encima de nuestro contrincante... nos sentiremos útiles.


Un día una pequeña, recibía de su abuelo un vaso de agua mientras tomaban el sol en el parque, cuando al cabo de unos minutos el abuelo recibía un pregunta por parte de la pequeña...

- Abuelo, ¿por qué han desaparecido de repente los hielos del vaso? Dejé el vaso ahí con los hielos, y cuando he vuelto ya no estaban. ¿Han saltado y se han ido?

Lo que la pequeña no comprende es que la materia cambia de estado... un momento! He dicho que la materia cambia, no?

...

Yo soy materia!!!!
¿Por qué no puedo cambiar? ¿ Por qué no podemos cambiar?


Quizás cada uno de nosotros nos sintamos cómodos con todas las ondas que recibímos día a día. Con todos esos estímulos que dan forma a nuestra vida. ¿Por qué no recibir nuevos estímulos y cambiar nuestra forma de pensar, por algo que seguro sabemos que es mejor? El hombre niega ese estímulo y reincide en sus estímulos por mayor seguridad, ya que cambiar de opinión frente a otra persona es signo de debilidad.


Así que entiendo lo difícil del cambio. Lo que más miedo me da es dejar de ser yo mismo.